Abogamos por la reducción de la presión sobre los adultos mayores de 60 a 65 años, quienes actualmente se ven obligados a seguir trabajando, a veces a expensas de su bienestar. Reconociendo los desafíos que enfrenta esta población, abogamos por la implementación de medidas que les permitan disfrutar de un retiro más temprano si así lo desean, sin sacrificar su salud ni enfrentar presiones económicas.
Nuestra propuesta busca garantizar que los adultos mayores tengan la opción de retirarse con dignidad y acceder a una calidad de vida adecuada, respetando su contribución a lo largo de los años y reconociendo su derecho a una jubilación tranquila.